Sobre mí...
¿Por dónde empezar? Creo que mi carta de presentación comienza por el Corazón de Cristo, pues es Él es quien ha orientado cada uno de mis pasos, desde lo personal hasta lo profesional.
¿Por dónde empezar? Creo que mi carta de presentación comienza por el Corazón de Cristo, pues es Él es quien ha orientado cada uno de mis pasos, desde lo personal hasta lo profesional.
Soy la mayor de cuatro hermanos y la única mujer. Vengo de un hogar católico en el cual nuestra Madre María, sobre todo bajo su advocación de «Guardiana de la fe», ha sido el centro de nuestra familia. Estudié en un colegio católico y a muy temprana edad Dios me llamó a ser su esposa.
El camino vocacional ha sido largo….he pasado de una experiencia a otra en la vida consagrada, me he planteado el llamado al matrimonio y finalmente me encuentro viviendo como misionera célibe en el «Hospital de Almas María de la Consolación».
Siempre me ha apasionado el mundo de la salud mental. Desde que estaba en el colegio me llamaba la atención la psicología, sin embargo, mi vena artística encendía también el deseo de estudiar música, pues desde los 7 años toco el piano. Finalmente opté por la musicoterapia, para lo cual, primero saqué la Licenciatura en Música y luego fui a España para obtener el Máster en Musicoterapia.
Soy Logoterapeuta por el Viktor Frankl Institute de Viena. Conocí a Viktor Frankl al leer su libro El hombre en busca de sentido, pero me enamoré de la logoterapia tras haberla vivenciado como paciente. Tras la mayor crisis de mi vida, descubrí en esta escuela de vida que hay una dimensión en toda persona que nunca enferma. La Logoterapia me enseñó que la clave está en lo espiritual, que hay una fuerza en mí capaz de hacerme trascender, salir de mí misma para descubrir el sentido de cada situación que vivo, incluso las más dolorosas.
También estudié Filosofía en mis primeros años de camino vocacional, de donde viene mi pasión por la Antropología filosófica. Actualmente soy docente universitaria de una materia socrática que se basa en esta rama del conocimiento.
Además, me interesa mucho la influencia de las naturaleza en el área de la salud, por lo que tengo estudios en Terapias con esencias florales y soy autodidacta en el estudio de la ciencia de Santa Hildegarda de Bingen.
Como ya mencioné, soy misionera en el Hospital de Almas María de la Consolación, un servicio de amor que realizamos algunos laicos para acompañar a quien lo necesita en su proceso de sanación interior. Este apostolado ha sido el complemento ideal a mi carrera profesional, pues encontré las respuestas a varios interrogantes de los cuales las terapias psicológicas no dan respuestas. Mi encargo como misionera incluye la oración y acompañamiento a los pacientes que buscan a Dios, así como la formación en temas de espiritualidad y la disponibilidad para atender retiros y ponencias en distintas parroquias dentro y fuera de mi país.
anamacastellon@gmail.com